La palabra violencia o bullying lleva consigo muchas consecuencias, no solo para la víctima sino para los espectadores de estas actuaciones. Normalmente, la violencia psicológica es la peor puesto que hace que la persona agresora tenga la habilidad de debilitar y manejar a sus víctimas.
En esta fotografía se observa perfectamente esta idea. En la mayoría de los casos de violencia escolar la víctima solo escucha palabras ofensivas y faltas de respeto por parte de sus compañeros que hacen que poco a poco su autoestima se vaya disipando hasta llegar al punto de que ellos mismos se miren en un espejo y no se valoren como personas. El “eres” de aquellos que solo insultan pasa a un “soy” de una persona débil incapaz defenderse.
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